El liderazgo directivo en los centros educativos públicos en
República Dominicana
Lic. Andris Ant. López Valerio
El
presente ensayo el liderazgo directivo en los centros educativos, tiene como
objetivo esbozar como a través del liderazgo se pueden lograr aprendizajes
significativos en los estudiantes. Se ha visualizado en muchos centros
educativos la ausencia de liderazgo por parte de los directores y de algunos
miembros del cuerpo de gestión.
Esto
se puede ver en las constantes irresponsabilidades en las horas de clase por
parte de los docentes, por ejemplo: los viernes son un motivo para no impartir
docencia, después de un fin de semana largo no asisten todos los maestros, por
las condiciones climáticas, etc. Son señales de una carencia de liderazgo por
parte de la dirección.
Empero,
el gran desafío de una dirección pedagógica guiada al aprendizaje de los
estudiantes, es la propia escuela que está sujeta a cambios, debido a su
encierre paradigmático.
Hay
la necesidad de afrontar el reto del cambio del viejo modelo directivo
burocrático a un modelo educacional que permite adaptarse a los tiempos
sociales y culturales actuales, en donde las tomas de decisiones son valoradas
tomando en cuenta el punto de vista de quienes van a llevar el proceso
educativo del centro.
El
cambio se lleva acabo formando e implementando liderazgo en las direcciones de
los centros educativos, que sean capaces de transformar y desarrollar. El
liderazgo que se pretende impulsar, es un liderazgo pedagógico que va implícito
en los aprendizajes de los estudiantes y el cuerpo docente, no obstante, hablar
de un liderazgo que no se dirija a las metas pedagógicas, se está planteando un
liderazgo relacionado a lo meramente administrativo. Confundir esto implica que
la dirección se desligue de su función de llevar acabo el aprendizaje a los
estudiantes, ya que, la parte administrativa ocupa mucho tiempo, que, aunque
sean importantes no es en sí su fin último.
La
función de la dirección es más de gestionar que administrar. El gestionar toma
como centro de su trabajo la procura de los aprendizajes de los estudiantes. En
cambio, lo administrativo está relacionado con resolver los asuntos
financieros, rendición de cuenta, etc.
El
liderazgo debe de mover la escuela completa hacia un solo fin, que es el
aprendizaje de los estudiantes, que todos estén celosos de sus trabajos,
atentos a resultados positivos.
La
calidad del liderazgo dependerá de los resultados de los estudiantes, que ya
recibieron su enseñanza y de la manera de impulsar en los maestros un liderazgo
de acción. Ya que, la dirección es la que debe de facilitar y viabilizar el
proceso de trabajo de los docentes en las aulas.
Una
escuela con un liderazgo definido se encamina hacia resultados positivos en las
competencias de los estudiantes. Tratar de romper los viejos modelos
autoritaritas y mandones por uno más democrático y participativo en todos los
ámbitos.
Comparto
las ideas de Bolam, Stoll, Thomas y Wallace (2005); Escudero (2009); Harris
(2008); Stoll y Louis (2007), que fueron citados por Bolívar (2010, pág. 12) en su artículo de
revista “El liderazgo educativo y su papel en la mejora: una revisión actual de
sus posibilidades y limitaciones” dice.
Los cambios deben, así, iniciarse
internamente desde dentro, mejor de modo colectivo, induciendo a los propios
implicados a la búsqueda de sus propios objetivos de desarrollo y mejora, como
ha puesto de manifiesto las experiencias y literatura actual sobre “comunidades
profesionales de aprendizaje” En este contexto, el liderazgo –no restringido al
equipo directivo, sino compartido o distribuido– ocupa un lugar privilegiado.
De esta manera
es que se puede lograr que en las escuelas públicas los estudiantes obtengan
aprendizajes significativos, el rol de director con liderazgo entendido como
Hunter ( 2003) el arte de influir
en las demás personas a que lo sigan voluntariamente, trabajen con satisfacción
en los interés comunes de una organización. Es ese tipo de líder que lleva a
que los docentes realicen su trabajo con eficacia, armonía, entusiasmo, va
estar disponible a enseñar a sus maestros, que todos asuman la escuela con
sentido común y de pertenecía.
Una
descentralización trabajada desde este punto de vista aportaría al sector
público de educación grandes avances en las gestiones educativas. Los que están
de manera directa con los protagonistas de la educación es el equipo de gestión
quienes son los que tienen la responsabilidad de llevar acabo los objetivos
propuestos por parte del Ministerio de Educación.
Los directores
de escuelas públicas tienen una opción para lograr un cuerpo docente haga más
de los que se le pide con responsabilidad y deseo es siendo líder, capaz de
servir a los demás.
Por último, Los
centros educativos están carentes de directores con liderazgo, los aprendizajes
de los estudiantes dependen mucho de un liderazgo directivo que impulse a sus
seguidores a enseñar con vocación.
La
descentralización en educación logrará sus objetivos propuestos, en cuanto que
hallan líderes que gestionen los centros educativos. Que estén dispuestos al
cambio de una dirección burocrática a una gestionada en la bases del liderazgo
en todo su esplendor. El buen desempeño del docente provoca aprendizajes
significativo, siempre que haya liderazgo en los directivos.
Referencias
Hunter, J. ( 2003). La Paradoja: Un relato sobre la
verdadera esencia del Liderazgo. Empresa Activa.
Bolivar, A.
(Julio-diciembre de 2010). El liderazgo educativo y su papel en la mejora:
una revisión actual de sus posibilidades y limitaciones. Psicoperspectivas.
Individuo y Sociedad, 9( 2), 25. Recuperado el 17 de Mayo de 2017, de
http://www.psicoperspectivas.cl/index.php/psicoperspectivas/article/view/112/140