miércoles, 21 de junio de 2017

El liderazgo directivo en los centros educativos públicos en República Dominicana
Lic. Andris Ant. López Valerio
El presente ensayo el liderazgo directivo en los centros educativos, tiene como objetivo esbozar como a través del liderazgo se pueden lograr aprendizajes significativos en los estudiantes. Se ha visualizado en muchos centros educativos la ausencia de liderazgo por parte de los directores y de algunos miembros del cuerpo de gestión.
Esto se puede ver en las constantes irresponsabilidades en las horas de clase por parte de los docentes, por ejemplo: los viernes son un motivo para no impartir docencia, después de un fin de semana largo no asisten todos los maestros, por las condiciones climáticas, etc. Son señales de una carencia de liderazgo por parte de la dirección.
Empero, el gran desafío de una dirección pedagógica guiada al aprendizaje de los estudiantes, es la propia escuela que está sujeta a cambios, debido a su encierre paradigmático.
Hay la necesidad de afrontar el reto del cambio del viejo modelo directivo burocrático a un modelo educacional que permite adaptarse a los tiempos sociales y culturales actuales, en donde las tomas de decisiones son valoradas tomando en cuenta el punto de vista de quienes van a llevar el proceso educativo del centro.
El cambio se lleva acabo formando e implementando liderazgo en las direcciones de los centros educativos, que sean capaces de transformar y desarrollar. El liderazgo que se pretende impulsar, es un liderazgo pedagógico que va implícito en los aprendizajes de los estudiantes y el cuerpo docente, no obstante, hablar de un liderazgo que no se dirija a las metas pedagógicas, se está planteando un liderazgo relacionado a lo meramente administrativo. Confundir esto implica que la dirección se desligue de su función de llevar acabo el aprendizaje a los estudiantes, ya que, la parte administrativa ocupa mucho tiempo, que, aunque sean importantes no es en sí su fin último.
La función de la dirección es más de gestionar que administrar. El gestionar toma como centro de su trabajo la procura de los aprendizajes de los estudiantes. En cambio, lo administrativo está relacionado con resolver los asuntos financieros, rendición de cuenta, etc.
El liderazgo debe de mover la escuela completa hacia un solo fin, que es el aprendizaje de los estudiantes, que todos estén celosos de sus trabajos, atentos a resultados positivos.
La calidad del liderazgo dependerá de los resultados de los estudiantes, que ya recibieron su enseñanza y de la manera de impulsar en los maestros un liderazgo de acción. Ya que, la dirección es la que debe de facilitar y viabilizar el proceso de trabajo de los docentes en las aulas.
Una escuela con un liderazgo definido se encamina hacia resultados positivos en las competencias de los estudiantes. Tratar de romper los viejos modelos autoritaritas y mandones por uno más democrático y participativo en todos los ámbitos.
Comparto las ideas de Bolam, Stoll, Thomas y Wallace (2005); Escudero (2009); Harris (2008); Stoll y Louis (2007), que fueron citados por Bolívar (2010, pág. 12) en su artículo de revista “El liderazgo educativo y su papel en la mejora: una revisión actual de sus posibilidades y limitaciones” dice.
            Los cambios deben, así, iniciarse internamente desde dentro, mejor de modo colectivo, induciendo a los propios implicados a la búsqueda de sus propios objetivos de desarrollo y mejora, como ha puesto de manifiesto las experiencias y literatura actual sobre “comunidades profesionales de aprendizaje” En este contexto, el liderazgo –no restringido al equipo directivo, sino compartido o distribuido– ocupa un lugar privilegiado.
De esta manera es que se puede lograr que en las escuelas públicas los estudiantes obtengan aprendizajes significativos, el rol de director con liderazgo entendido como Hunter ( 2003) el arte de influir en las demás personas a que lo sigan voluntariamente, trabajen con satisfacción en los interés comunes de una organización. Es ese tipo de líder que lleva a que los docentes realicen su trabajo con eficacia, armonía, entusiasmo, va estar disponible a enseñar a sus maestros, que todos asuman la escuela con sentido común y de pertenecía.
Una descentralización trabajada desde este punto de vista aportaría al sector público de educación grandes avances en las gestiones educativas. Los que están de manera directa con los protagonistas de la educación es el equipo de gestión quienes son los que tienen la responsabilidad de llevar acabo los objetivos propuestos por parte del Ministerio de Educación.
Los directores de escuelas públicas tienen una opción para lograr un cuerpo docente haga más de los que se le pide con responsabilidad y deseo es siendo líder, capaz de servir a los demás.
Por último, Los centros educativos están carentes de directores con liderazgo, los aprendizajes de los estudiantes dependen mucho de un liderazgo directivo que impulse a sus seguidores a enseñar con vocación.
La descentralización en educación logrará sus objetivos propuestos, en cuanto que hallan líderes que gestionen los centros educativos. Que estén dispuestos al cambio de una dirección burocrática a una gestionada en la bases del liderazgo en todo su esplendor. El buen desempeño del docente provoca aprendizajes significativo, siempre que haya liderazgo en los directivos.

Referencias

Hunter, J. ( 2003). La Paradoja: Un relato sobre la verdadera esencia del Liderazgo. Empresa Activa.
Bolivar, A. (Julio-diciembre de 2010). El liderazgo educativo y su papel en la mejora: una revisión actual de sus posibilidades y limitaciones. Psicoperspectivas. Individuo y Sociedad, 9( 2), 25. Recuperado el 17 de Mayo de 2017, de http://www.psicoperspectivas.cl/index.php/psicoperspectivas/article/view/112/140


No hay comentarios:

Publicar un comentario